¿Cómo decidí dar el primer paso a la Jubilación?

En primer lugar, quiero mencionar que la Jubilación es un término que señala precisamente júbilo, de allí,  que en el magisterio y en muchos gremios laborales en México, se considera como el final del periodo laboral y comienza el tiempo de libertad del trabajador, sea remunerado bien, medianamente o mal; finalmente es ese periodo en el que nos retiramos del servicio físico y podemos dedicarnos a lo que nuestro deseo nos indique o en algunos casos a lo que su salud se los permita. Así pues, es un momento esperado por todos después de los primeros veinte años de servicio, ya que al principio ni siquiera lo piensas porque está muy lejano ese momento. Las políticas laborales han cambiado en México y se habla incluso de que no habrán más jubilaciones, así mismo, quienes lo logramos, seguro los disfrutaremos.

¿Cómo decidí dar el primer paso a la Jubilación?
De manera personal, desde el inicio me fijé una meta: “Cumplir con el servicio requerido” o sea, veintiocho años para maestras, en ese entonces en 1984, incluso tenía la fecha: 01-09-12. Por las políticas laborales tuve que esperar al momento que me correspondía y tuve que compaginar edad con antigüedad en el servicio educativo. Así pues, ya tenía una visión inicial, jubilarme “Joven”. Ese fué mi primer paso, tener la seguridad de saber cuándo debía irme.

A mi primer pensamiento, siguieron otros dos importantes para mi: Mi familia y mis posesiones a futuro, partiendo de ese 1984. Mi pensamiento fue tener una familia chica y cercana a mis inicios, con la finalidad que no tuviera tanta responsabilidad con un infante o adolescente en vísperas de la fecha marcada. En cuanto a las posesiones materiales de seguridad fué ahorrar e ir adquiriéndolas de manera razonada y articulada. Situación que nunca dejé de visualizar. Aquí quiero hacer una anotación, mis posesiones de seguridad personales son: Casa, comida y ropa. Posteriormente un transporte ante las necesidades de mi trabajo.

A lo largo de esos treinta y un años de servicio, al ir cumpliendo mis metas planteadas en el inicio de mi carrera, agregando el haber acudido a muchos sepelios y muchas visitas hospitalarias por la enfermedad o muerte de varios compañeros de trabajo, quienes sucumbieron al estress de la vida laboral del magisterio, así como mi decaimiento físico ante los embates del trabajo diario, tuve que decidir dejar de “ganar” dinero para “ganar” salud.

Es muy difícil detenerte cuando estás disfrutando verdad? Esto es, cuando ya no tienes compromiso de hijos que educar o mantener, cuando tienes una casa donde vivir y tienes un sueldo que te rinde mejor por lo mismo, además te sientes en la última etapa de evolución emocional según Maslow (gráfico). Me sentía reconocida, con cierto respeto por algunos compañeros y había sido destacada en mi trabajo. Además en el momento de señalar mi deseo por el retiro, las palabras de ánimo, halago y sobretodo “Si estás muy joven”, “si estas muy bien” o “Si tu puedes por muchos años más”, te tientan a decir lo que escuche en muchos compañeros al terminar un ciclo escolar: “otro ciclo y me retiro”. Precisamente porque se siente uno muy bien!!!

Finalmente, se pondera todo lo vivido, lo planeado y lo que se tiene en ese momento crucial y, de manera personal, quise realizarme en otro ámbito, uno que fué ajeno a mi durante TODA MI VIDA o sea, cincuenta y un años de conocer las labores domésticas sólo por referencia o por necesidad una vez a la semana, al mes o de plano cada vacaciones. Así que me aventuré a cumplir con mi primer objetivo y darme vuelo en lo que reste de mi existencia!!!


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