JUBILACIÓN, Mitos y realidades

JUBILACION, MITOS Y REALIDADES

Cuando uno se gradúa, sea la carrera que sea, sales esperando con ansia comenzar a trabajar, vislumbras un futuro lleno de cosas por hacer, conocer, comprar o tener. Así me sentí y creo que mis compañeros también. Considero que cuando es un trabajador pasas dos momentos emocionales en la vida.

Los primeros años de servicio laboral son energía, innovación, alegría, pensamiento positivo y, ensoñación para utilizar los ingresos que se tienen, máxime si se trata de estar solter@. Tus deseos son de llegar al fin de semana y divertirte, nunca piensas en descansar. Posteriormente, con el paso del tiempo, ese pensamiento y sentimiento cambia, lo hace cuando tienes tu familia, ahora piensas en ella, en la manutención, formación y futuro familiar, en ello se encuentra la estabilidad moral y social, ahora no piensas en divertirte con tus amigos, sino con tu familia, por tanto, los gastos son mayores. En este momento, tampoco piensas en descansar. Piensas en seguir trabajando para seguir construyendo “el futuro familiar”

Al paso del tiempo, cuando han pasado ya los primeros veinticinco años de servicio, tus hijos ya crecieron, algunos ya terminaron la carrera o están por hacerlo, algunos ya se casaron y formaron su familia, tú te encuentras en la cima o muy poco te falta para alcanzar la meta del “futuro familiar” que te propusiste. Es en ese momento en el que comienzas a cansarte de las actividades que implica tu trabajo, aquellas que en otro momento no sentías, ni te incomodaban; ahora comienza el dolor muscular, emocional o en casos extremos comienzas a enfermarte, comienzas a pensar en tu descanso, pero no en la jubilación porque aún está lejana.

Al llegar a los treinta años de servicio, es cuando empiezas a investigar lo concerniente a tu derecho como trabajador con régimen laboral anterior, o sea TU JUBILACION, indagas los trámites, los tiempos, la documentación y los beneficios de tomarla en ese momento. Es en ese preciso momento cuando comienzan a sonar los MITOS DE LA JUBILACION.

MITOS

En todo ámbito laboral, cuando un compañero se acerca al momento de la jubilación se hacen comentarios tan diversos que van desde lo más positivo hasta lo más negativo que tiene cada ser dentro de sí. Voy a recordar algunos de ellos:

“Te jubilas y te mueres”, acuérdate de la compañera que se jubiló y al mes se murió. Nunca supimos si esa compañera estaba ya enferma, quizá tanto, que hubiera fallecido trabajando incluso.

“Te jubilas para enfermarte”, por ejemplo, fulano de tal, que se jubiló y a los meses lo encontré en el hospital muy enfermo. Muchas personas, descuidamos nuestra salud durante los años de trabajo, a tal grado que no visitamos al médico para prevenir, lo hacemos cuando estamos enfermos, pero, si nos componemos con la pastilla que nos da alguna vecina, comadre o compañera de trabajo, listo, ya no fuimos al médico tampoco. Esto se hace para no dejar de trabajar y perdernos de beneficios de la asistencia laboral.

“Por fin vas a viajar”, porque mi comadre que se jubiló, se la pasa viajando todo el tiempo. Es posible que esa persona, haya ahorrado todo el tiempo para dedicarse a viajar, además tiene la fuerza y salud para hacerlo.

“Te vas a aburrir en tu casa”, porque mi compadre que se jubiló mejor puso un puesto de pepitas, porque se aburría en su casa.

“No te va a alcanzar tu sueldo”, porque veo a mi mamá que se jubiló y siempre se queja de lo que gana.

Estos y otros mitos más acompañan a la jubilación vista desde los compañeros que se encuentran laborando junto a nosotros, es como contarnos que hay allá afuera, en un mundo desconocido, que sólo podemos ver a través de los ojos de quien está jubilado, lo conocemos desde la perspectiva o nuestra interpretación a la misma de los que están en ese mundo desconocido.

REALIDAD

Bueno, me encuentro a dos años de haberme jubilado y vivo ya en ese mundo desconocido…LA JUBILACION, ahora puedo comentar una realidad al respecto, aclaro, puedo comentar MI REALIDAD.

Trámites:

Cuando solicité la información para comenzar mi proceso de Jubilación, me dieron un folleto para guiarme, con los pasos, en donde me indicaba incluso los tiempos que llevaba cada uno de los trámites, este folleto elaborado por mi sindicato y otro por la parte oficial. Cada uno de ellos muy ilustrativos, sin embargo, los tiempos son muy diferentes, tanto que aún no termino el último, a dos años de estar jubilada. Dentro de todos los trámites, debo señalar una impresión que tengo. Las personas que asisten a jubilarse son muy grandes, o sea de avanzada edad y la verdad sentí compasión por ellos, porque son trámites cansados, subir y bajar, ir y venir, copias, más copias, calor, frío, etc. Todo lo que implica el proceso administrativo tan deficiente en ocasiones. Pero tengo que destacar que me tocó ir a la única oficina terrible que conocí por azares de la vida. ¡Es la unidad administrativa del ISSSTE en el oriente de la CDMX, allí tienes que formarte a las cuatro de la mañana, sí, a las CUATRO DE LA MAÑANA!!! Porque a las ocho de la mañana comienzan a repartir las veinte fichas por servidor público que tienen, así que si no alcanzas ficha ya no te atienden. O sea, a las cuatro te formas y quizá salgas a las once del día. Siete horas a la intemperie, con las inclemencias del clima que haya en el momento que hagas el trámite, si estás lista, la casa de junto te renta unos banquitos, para que esperes por lo menos sentado, la renta es de cinco pesos, además alrededor de las seis de la mañana llega el tamalero, para que te calientes con un atole o un café, para la desmañanada. Quiero mencionarlo, porque es la única oficina que ocurre eso. Todos los demás trámites tienen horarios de oficina marcados y respetados, en ninguna viví esa terrorífica experiencia.

Nueva vida:

Al no tener que levantarte para irte a trabajar, te ves con todo el tiempo del mundo para ti, en un primer momento piensas por fin en DESCANSAR, pero no, porque te encuentras en el mejor de los casos en el permiso Prejubilatorio en mi caso, el cual se otorga precisamente para realizar los trámites del mismo, así que tienes que ir y venir a las oficinas, a tu centro de trabajo por si aún no entregas todo lo administrativo y tienes el tiempo sí, pero aún no es del todo tuyo, tienes que compartirlo con las oficinas administrativas. Al paso de los días, por fin llega tu JUBILACION y te sientes con la realización del mismo, sin embargo, aún no eres libre, porque con ello, comienza el proceso en sí y eso te lleva un buen tiempo, por lo tanto, tienes que reorganizar tu día diariamente en función de las actividades familiares, personales y de gestión que haya que realizar.

En cuanto a los viajes, puedes organizarlos, siempre y cuando tengas la disposición para cansarte de caminar, asolearte o en muchos de los casos de trajinar por el mundo con maleta, ropa, etc. Además, te hayas organizado financieramente para hacerlo. Los viajes planeados u organizados salen mucho mejor, económicamente principalmente porque puedes viajar en temporada baja de turismo, por lo tanto, es más económico.

Reconocimiento de tu casa.

Lo menciono así porque en mi caso, eso ocurrió, fue el momento en el que pude conocer mi lugar de vivienda, porque en otro momento no pude hacerlo, es cuando puedes realizar actividades que no pudiste hacer cuando trabajas, como el disfrutar tranquilamente de tu programa de TV preferido, de un buen libro, de una película o de tomar helado con tu nieto, parece extraño y raro, pero descubrí una habitación hermosa que le llamo el laboratorio de química en el hogar, en donde mediante las mezclas de ingredientes, puedes producir alimentos…sí, la cocina, porque era un lugar que desconocí por mucho tiempo. Ahora lo disfruto mucho. Irónicamente, la habitación abandonada ahora era el estudio, digo era, porque lo estoy reocupando con mi nuevo proyecto de vida.

Situación financiera

Si bien, la nueva vida de jubilado te lleva a reorganizar tu vida laboral, familiar y social, no podría faltar la reorganización de la situación financiera, ya que, en el momento de tu baja, por situación administrativa, dejas de percibir tu sueldo, el cual, al pasar a ser jubilado, en mi caso, mi sueldo se redujo a casi la mitad de lo que recibía en activo, por lo tanto, debes adecuarte a ello. De allí la importancia de hacer un proyecto de vida que te permita considerar este momento y poder tener los medios para vivir bien con tu nuevo sueldo.

Salud

Considero que es un punto en el que deberíamos de trabajar a lo largo de nuestra vida, sin embargo, si no lo hicimos, como fue mi caso, en los primeros momentos de jubilación me di a la tarea de checar mi salud y dar atención a los males o enfermedades que pudieran aparecer, ahora es el momento de cuidarme, afortunadamente los males detectados son curables y con atención podré salir adelante. Es este momento que ahora tenemos para atendernos, cuidarnos, es el momento de tomar cursos de salud, alimentación sana e implementar rutinas de ejercicio que nos permitan dar mantenimiento a nuestro organismo.

Si bien, existen y existirán los mitos acerca de la jubilación, pero también las realidades serán tan diversas, como son las personas que lo viven. Este trabajo sólo es un mero ensayo de mi visión acerca del tema. Seguramente algún otro compañero o compañera, su historia, su realidad sea diferente. Sin embargo, es un momento realmente maravilloso.